Explotó la locura y ahora
tenemos esa fiebre extranha que a todos los terrícolas les agarra cada 4 anhos.
El Mundial ya está en todos los televisores y en vivo y en directo para toda la
vía láctea, con él llegó la cruda realidad de que la vida te da todo, pero
hasta cierto punto nomás. Es como cuando decís: “Hija de puuuuuta!!!!!” y al
segundo te retractás con un “Hiiiiijo de puta!!!!!”. Y así, una a una, las
ilusiones de 31 naciones se irán diluyendo. Pero hay una que sabe que la
parieron distinta. Y de entrada se va a mover como el típico personaje de los
realitys de supervivencia, que nadie sabe por qué ya lo ves perfilarse para ganar y lo
hace. Esa, se llevará la gloria y nuestros respetos hasta que estemos allá por
cualquier día de junio en el 2014.
En este caso, no se trató de
ninguna y dos de los candidatos a mirar pasar el campeonato sin demasiadas
pretensiones, se neutralizaron como un par de minusválidos robándose mutuamente
las muletas. Sudáfrica, país oficial del Waka-Wakala recibió a México en la
manhana del viernes en un partido que sólo vi de reojo (¿!?). Mientras mi
asistente MARIANO, se perdió entre la tribuna debido a un enjambre ensordecedor
de “vuvuzelas” que rompieron las bolas durante todo el trámite del encuentro inaugural
y lo hicieron huir en la búsqueda de un neuropsiquiátrico. Pero como él no
habla el dialecto de acá, terminó colgándose en el camino y cubriendo un show de marionetas
mancas en Lesotho. Mal ahí.
En fin. Los chingones hicieron
sentir el power mexicano atacando a diestra y siniestra, pero con todo y eso les
anularon un gol (porque era evidente que los hinchas locales, potencialmente
infectados de un virus que transmite rabia uterina invadían el campo y se pudría
todo). De un rato a otro, me levanté de mi asiento y fui a cambiarme el
aceite al banho X ultra secreto, al que sólo tenemos acceso Blatter, yo y un
barrabrava del ¶۞§÷ƢȢȫɛʥʬ͓Ѡ҈ئڀᾫ╕█ﻼ de Pedro Juan Caballero de la
Mesa Ratona , que dicen que anda dando
vueltas por la zona y en eso escucho que el estadio se viene abajo como si a los
mamuts que estaban en las gradas les hubiera pegado un mal de barco. Al contrario,
toda la buena onda surgió para ellos con un golazo de Tshabalala, que juro por
Marley que calcó el tiro que le hizo Haedo Valdez al arco argentino en las últimas eliminatorias, a diferencia de que este remate fue high definition. Y con él abrió
el suenho del pueblo: tradición, familia y propiedad.
Aprovecho entonces para acelerar hacia
los mingitorios y pasa no sé cuánto tiempo, pero un defensor medio boludo no
entendió que todos sus amighettos trataban de armar una trampa de off side y
habilitó a 3 vatos patos putos güeros carnales chidos para que Rafa Márquez empate
el divague y el asunto termine equiparado. Estuvo bien. Qué se yo. Igual quedó una sensación
de mucha amargura por todas las expectativas previas, pero eso ya es arena de
otro costado.
Así que estrenamos temática
de videítos, simplemente porque tengo ganas. Y a modo de hacer esto dinámico,
aunque no esté hablándole a más que dos o tres boludos, entre los cuales yo soy
dos de ellos, cada resultado final de COPADO MUNDO, será gritado con
un tema que yo nunca podré ver!!! de cada país, según la cantidad de goles que
entren. Así hacemos un poco de culturización internacional socioantropológica o lo que sea.
Que chute el franchute.
Nada te ata a leer la
novedad. Ahora bien, Francia – Uruguay, ¡qué partido de mierda!. Lo mejor fue
cuando le expulsaron al tipo que entró hacía 10 minutos y como quien no quiere
boicotearle a su equipo, le acribilló a uno que pasaba por ahí y después se fue
a ver una porno al vestuario para levantar la calentura. Hubiera pegado postear un par de videos de La Vela Puerca
y Mano Negra, pero las reglas no deberían destruirse en sólo 2 párrafos y aparte, todo fue tan amargo como encontrar un pedazo de caucho viejo
en el postre. Así que la próxima vez será.
De todas maneras, les puedo
contar lo que hubiera pegado que pase: En una reunión previa, “Lafifa” dispuso
que para que esta vez Uruguay no se vaya con las manos vacías de COPADO MUNDO,
al pisar la cancha ya ganaba 10-0 por culpa del handicap. Pero la condición era que todos
se montaran a unos camellos iraníes y en lugar de utilizar las piernas, jugaran
con hachas de acero inolvidable. Ni bien se puso en marcha, Forlán encaró a Henry y le cortó la mano. El árbitro hizo justicia: No hizo nada.
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