lunes, 1 de febrero de 2010

¡TODO EL MUNDO CON EL PASO DEL ROBOT!

Noches de insomnio. Días de narcolepsia. Imágenes paganas. Horizontes nublados. Huecos sin óculos. Y horas escapándose frente a mí, sin que pueda distinguirlas del todo. Hace 31 días, las cosas eran muy disímiles. Hoy sigo estando en el mismo lugar. Es decir en la nada misma. Pero sólo hasta que llegue un colectivo que no importa hacia donde vaya, también me deja a 3 cuadras largas de la nada misma. Y eso que hace calor para caminar, eh!. Lo que sí, hoy festejo mi primer cumplimés on-line, con el mismo asombro de un niño que disfruta del estado contemplativo de la materia. Todavía no me compré un bastón, pero sólo porque no puedo leer mi propio manual, entonces no sé si ya me sirve uno de segunda mano o hace falta que venga en paquete sellado con burbujitas de plástico, para explotar cuando no hay nada para hacer en el trabajo.

En fin, hoy brindamos con aceite de motor, como corresponde y les invito a ser parte de esta gran celebración de confraternidad, que nos unirá con el Señor (Mendieta) y sus demás feligreses. Ah, me olvidé de presentarles, Mendieta es el tipo que me ayuda decodificar al coreano de la esquina de casa, que si bien será buenísimo programador de robots, para venderme pancitos de pancho puede tardarse hasta el próximo "DIMC" o "Día Internacional de la Marmota en Celo".

Como les decía, la convocatoria está hecha para las 7 y cuarto de esta tarde, en el suburbio más underground de la compañía “Santa Vávara Softa” en la ciudad de Pittsbourg, California. Si no pueden ir, lástima. Pero igual, ésta recién es la primera de 120 fechas.

Bienaventurados los que me vean, porque de ellos será el Reino de los Rascacielos.