domingo, 17 de enero de 2010

Napster Of Puppets

“¡Qué buen domingo!”. Este proverbio me puso del mate todo el día. Y con ganas de reavivar un viejo conflicto entre dos de las partes más radicales del rock: el grupo estandarte del metal, que en esta semana toca a la vuelta de la esquina y los usuarios de internet, que aunque sea por deporte, no le pagamos nada a los compositores. La cuestión no es dañar la sana economía de las huestes del infierno, sino más simple y llanamente, encontrarle un sentido a la forma más conveniente de practicar el fino arte de degustar un mp3.

A saber: Según me contaron en una aparentemente larga y trillada conversa del viernes a la noche, cuando un muchachito adicto a las computadoras comenzó a intercambiar archivos con sus compañeritos de la facultad, y concibió en esto una forma de ganarse el pan, las megaindustrias le cayeron encima y su negocio se estrelló contra un iceberg. ¿Todo gracias a quien?. A un tal Lars Ulrich y sus cuates de negro.

Luego, los fans de la banda deciden tomar cartas y accionar con una protesta silenciosa, que dio vuelta el globo, en represalia a la falta de actitud visionaria de los 4 de L.A., dejando de postear sus LPs en páginas referentes del género. Obviamente, esto no les habrá afectado demasiaaaaado.

Cualquiera puede objetar todo lo relacionado al derecho legítimo de los artistas de recibir lo que les corresponde por la producción y reproducción de sus obras. Pero convengamos que estamos hablando de Metallica: los ex hijos de Satánga. A los que en realidad habría que preguntarles “¿Qué pasó loco?”. Sus mal llamados “verdaderos” discípulos, dicen que desde el albúm negro todo mal con la creatividad. ¿Es cierto?.

Particularmente, creo que igual después de eso hay auténticos hits que dan ganas de mover la calavera desaforadamente y decirle a tu exorcista que se vaya a comer un choripancho (invento de mi exclusiva propiedad intelectual, no intenten hacerlo en sus casas). Pero como dicen los que se compraron su primer Kill´em All, el chicle dejó de tener gusto a ácido (¿!?).

Entonces, habiendo buenos tracks y otros que sirven apenas para rellenar el material. ¿Es acaso muy necesario que paguemos por todo el combo?. Nadie niega la inflexión que marcaron con su pose we-are-the-really-heavy-harders-from-the-hall-of-hell-and-your-mother-is-in-my-pocket, pero estamos hablando de una empresa que no pierde nada con que vos en la intimidad del recoveco más profundo de tu soledad, hagas click acá: http://www.taringa.net/posts/musica/4383251/Metallica---Discograf%C3%ADa.html, ups.

Aparte, la efectividad de esta forma de promoción ya fue comprobada por millares de solistas, orquestas y bestias incluso mucho más grandes que resultaron rotundamente beneficiados con brillantes catapultas al sitio que les pertenece en la historia de la historia, mientras que Hetfield y demás, se mantienen en su política de monopolizar la distribución de su obra y restringir con permisos casi todo lo que hacen. ¿Esto no es un doble discurso de ideologías, oh! señores dioses del kilombo?. ¿No?. 0k, uds. sabrán.

De todas maneras, como pasó con Napster o Kazaa o Ares o LimeWire o Whatever, la gente va a seguir hallando senderos luminosos en los que el comunismo es más grosso que en Cuba.

Así que por todo esto, les dejo con este playlist, similar a la intención de los bloggers aquellos que descartaron a estos chavales de sus webs. Pero que tiene toda la fiebre que propagaron por ser tan ídolos.

En conclusión, todo bien con Trujillo y compañía. Pero otorgad al pueblo lo que es del pueblo, que al fin y al cabo es el genuino dueño de vuestra música. Porque es como dijo mi súbdito y colega Thom Yorke: “Al pedo íbamos a firmar otro contrato estando de acuerdo con una discográfica que ni siquiera nos representa.....”.

Bonus Track: @Don Metallica®: Más Radiohead, menos Prozac.

Con ustedes los "5 NON-VIDEOS PARA BANCAR A METALLICA SIN BANCAR A METALLICA"

05. Cortate el pelo una vez por mes.



04. Olvidate de donde venís.



03. Honrá a tus padres.



02. Sé feliz como puedas.



01. Y no te hagas más "del gallo".