miércoles, 10 de febrero de 2010

CRIMEN EN EL PROGRAMA DE VERANO DE 1ROBOTCIEGO – PARTE TR3S

La tanda una vez más trataba de lucrar con la ignorancia de la gente. Enviá “Putademierda” al 6969 y bajate todos los gemidos disfónicos de Chessicareta, la chanchita porno menos gorda del verano. Mientras en terapia intensiva, ochocientos noventa y seis científicos de la Nasa y dos técnicos de computadoras de vil reputación y triste aspecto, sudaban grasa de pollo para intentar revivir a la inspiración de todos los estudiantes de telecomunicaciones proto-digitales del mundo, quien a falta de concluir su carrera universitaria, obtuvo el título Honoris Causa, tirándose un pedo de plutonio con fragancia a henos de Pravia.

Lo que sí, casi todos los habitantes de la Tierra, se habían unido en cadenas de oración, encausando sus deseos positivos hacia la recuperación del ideólogo del espacio televisivo con más onda del planeta y sus órbitas más distanciadas. La operación era dura y los pronósticos intrínsecamente reservados por los pseudo galenos, más dedicados a diseñar naves que superaran la barrera del sonido del reggaeton que sacudía los esbeltos físicos prefabricados de las volanteras de marcas de energizantes. O en innovar curas instantáneas para el SIDRA (síntoma impertinente de recurserío audiovisual), una peste que afectaba a los productores que intentaban rellenar segundos de aire, cuando los guionistas se colgaban 3 días para poner 2 palabritas sueltas en el telepronter, mostrando fotos de las vacaciones de invierno de Canino el Caniche en Cancún.

Cada tanto en pantalla dividida, se veía la intervención quirúrgica a la que sometían a 1ROBOTCIEGO, en la que incluso se llegó a testear cuando le desarmaron la cabeza, que bien podía recobrar la vista pero no la vida o directamente la vida pero no la vista. Del otro lado, un concurso de besos con lengua mantecosa, se robaba la mitad de la atención de una teleaudiencia a la que seamos sinceros, no se le podía exigir demasiado. Todo el día trabajando para ganar un sueldo para dormir para ganar un sueldo para poder ir a trabajar todo el día. Y que al llegar el momento de la emisión del programa, lo único que ansiaban era un poco de pan y morbo.

El círculo de accionistas del canal, en reacción tardía decidió luego de aproximadamente ocho horas de debate, que la noticia de la videncia o invidencia, podía ser toda una innovación en el rubro. Decidir vía telefónica sobre el destino de un cyborg en el pico más alto de su carrera, traería abismales dividendos a la cadena satelital y además, estarían emitiendo 2 realitys al mismo tiempo. Hecho que sobresaturaría los bulbos raquídeos de los espectadores y los exigiría a consumir, consumir, consumir...... ¡CONSUMIR!.

Para variar, desde el twitter de #elprogramadeveranode1robotciego, los internautas se confabularon en que en lugar de transmitir en high definition la agonía del multifacético business man, hubieran puesto la competencia de chupones recontraensalivados en full screen. Creyendo que esto hurgaría en una honda controversia, los responsables del show dejaron las cosas así como estaban y sólo mandaron a otro corte comercial. En teoría, supusieron que al regresar, los llamados estarían saturando la red. Pero no fue así.

Al volver de la pausa, de la nada un camarógrafo captó el preciso momento en que un chofer de colectivo pasaba por la sala del sanatorio donde se hallaba internado el herido y que sin querer queriendo, apretó un marcapasos que justo conectaba a un botón Power que reiniciaba la sesión del robot.

Éste se levantó, buscó los puchos que tenía en su compartimiento lateral, dijo “ASPIHLAKSDJALSDJASDKLJ” y se retiró a meditar a su playa privada.


El suplicio había acabado.