Tema: Canto, desde el fondo de las ruinas.
Cuidado perro bravo: Aquelarre.
Si fuera un feriado sería: El día de la Toma de la Bastilla. La banda desparrama matemática y nitidez puras, en un tema que habla de la rebeldía que genera que tantas cosas estén mal en este mundo de mierda, dejando bien en claro, que lo único que realmente importa, es que no dobleguen tus ideales. Y que si ocurriera, por lo menos también se liguen una buena patadita en los huevos.
Tema: Purity rock.
El tipo que le dijo a ¡BOB MARLEY! que era un careta: Lee Scratch Perry.
¿Qué onda güero?: Cadencia para bailar como un zarpado que se quedó sin pilas de tanto farrear. Este dub del Dios del dub, te lleva a pasear por las calles de Kingston Town, montado en un par de rollers tricolores y arriba totalmente en bolas. Advertencia: Después de unos segundos de escucharlo, te brotan dreadlocks espontáneas, geniales para llevar al trabajo, sobre todo si laburás en la cárcel (?).
Tema: Cycling trivialities.
Anti-rockstar: José González.
Sensibilismo hasta los tuétanos: Y si alguna vez llego a morir, pegaría que en lugar de correr hacia ninguna parte buscando ayuda, alguien se traiga un par de parlantes y los revienten con este folkcito cool, para rememorar lindos recuerdos de cosas que no me acuerdo y para que la vida, tenga un sabor a final feliz de Disney®. La maestría de este compositor, que ya habilitó un cover bestial para el comercial de Sony Bravia, dispara una poesía sublime en cada nota, que te penetra con la intención de romperte la más dura de las fibras.
Tema: No vamos a parar nunca.
El dream team en uno: Martín Buscaglia.
Y así: Cuando le vi el anho pasado, obvio que en la peor de las borracheras (la de la derrota), le grité: "No vamos a parar nuncaaaaa!" a sólo tres centímetros de su pabellón auricular. Como todo músico copado, Martín se bancó mi pedido y unos segundos después, peló sabiduría con este track que básicamente, funciona como un delivery automático de felicidad. Además de romperle el culo al mismísimo Cervantes, cuando del juego de palabras se trata ("Yo quiero tener un millón de amígdalas y así más fuerte poder cantar"), su feeling tiene todo el style y su style tiene todo el feeling.
Tema: Reggae para los amigos.
Otra profecía más de: Intoxicados.
Quiérase o no: Pity Álvarez es una de (por lo menos) las 3 mejores cosas que le pudo pasar al rock argentino. Su perfil de autodestrucción más IVA, simboliza la decadencia del ser humano, viviendo en ese estado de la mente, al que ya sea por abuso de fármacos, envejecimiento natural o enfermedades tipo el alzheimer, todos vamos a llegar. Obviamente, el tipo cruzó un umbral y se olvidó por dónde vino, pero esas frases sueltas que tira de repente, dan ganas de ser su vecino. Por otra parte, también hay que admitir que es un delincuente, pero ¿no somos todos delincuentes?.