sábado, 2 de abril de 2011

SODOMA Y GOMORRA , UN POROTO.


Y mientras los invitados se devaneaban envueltos en resaka luego del primer reventón, en otro lado del mundo se volvía a gestar un show de atómicas proporciones, que confirmaba que sí: El ISKEU FEST estaba de vuelta con todo. Ni un circo de extraterrestres, ni el matrimonio masivo de lesbianas ni mucho menos una orgía frutal ¿entre pitufos? le opacaría a la podrida que se armó.
 
Beernes movido, gente frenética y la necesidad de que la cosa acabe con la cara estrellada contra el piso, fueron las especias que tímidamente aderezaron una noche en la que finalmente, me quedé con el perro, el gato y John (un vago X). Desde un patio X, levantando la cornucopia de la abundancia, vimos en nuestras cabezas cómo un millón de sucesos aislados desencadenaban hecatombes que reducían poblaciones enteras.

Una vez más, la raza humana seguiendo con su idea loca-loca de autodestruirse: reventó bombas en la cuna del bebé, tomó agua radiactiva, se mutiló cual zombie y gastó todo su "fin de mes" como si no hubiera un manhana comprando productos rancios. De esta manera, las cosas fueron dándose paulatina y naturalmente y la Tierra terminó por resquebrajarse completamente y el profeta de mierda que diga lo contrario, es un BOLUDO®.

Igual, a mí que me importa. "Si se viene el fin del mundo, yo me voy a ir a Areguá nomás" =P (sic).

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