Por algo, uno agarra sus
cosas y se va de mochilero a acampar en una zanja en las afueras de Nueva
Yaaaaarc: Para ver cómo es la vida de los que saben derrocharla y se pegan un
festín con abundancias inimaginables, que van desde la comida light de grasa
nula ultraconcentrada hasta las top models más anoréxicas y lascivas del
continente. Y es entonces cuando uno al ver eso piensa: Allá donde estoy…. ¿voy
a seguir masticando noche trasnoche lo que todavía hago sobrar de aquellos
bocaditos que me guardé en el saco en esa fiesta que armaron los profes cuando
terminé el colegio, con la simple y pagana intención de tantear por última vez curtirse
a alguna de las companheritas?. ¿O tengo que “cambiar de actitud” y pelando
mambo ley de atracción pienso que dentro de un par de meses, ya antes de empezar
mis posts, primero le voy a pedir al camarógrafo que me haga un primerísimo
primer plano para mostrarles los finos diamantes que me incrusté en la
entrepierna para verme más KUL?.
Buej. Lo que sí, después de
tomar alguna pastilla X para salir del mareo al que me sometí a mí mismo en el
párrafo anterior solamente para complicarme, sin mediar más palabras solté un: ¡Lo
segundo!. Obvio meeeeeen. Y agitando los brazos en el aire cual Mc Hamster, me
tatué la cara del Che fumando un Che Sterfield®, manejando su Che Vrolet®, con
sus muñequitos de Che Wbacca®, mientras se reía a lo Che Spirito® y con la otra
mano le pedía al Chef que le sirva una CheVecha(?). Porque al fin y al cabo: Eso
es ser KUL. ¡La macanada!. Entonces yo estoy ahí nomás eh……
Y así, mirando en
Whiskypedia, encontré esto: “KUL: (Loc. adv.)
Acción y efecto de dejarse tentar por lo que ofrece el capitalismo y este
universo mercantilista para tragarse como algo súper elaborado y excéntrico,
banalidades como el indie neo pop acid hard chill funkadellic trip grindcore
clown fast food vintage mall excelsior freaky punkaeton metalurgic digital glamrock
acapella y perpetuarlo ante las generaciones venideras como el hallazgo más
grande desde que el Tío Américo, descubriera que tiene irritado el “Colón”.
He aquí una revelación quasi
profética entonces: ¡Dejé las ropas del perro sobre la estufa!. ……¿En qué
estaba?. Ah sí. ¡Estafas!. ¡Robos!. ¡Nepotismo!. ¡Homicidios!. ¡Cohecho!. Son los
platillos más trendys de esta temporada que se viene con todo. Eso también es
KUL. Es por eso que desde hoy, gracias a la aparición sobrenatural de un representante
de la masonería en el Paraguay, accedí luego de más de 3 días de intensas
negociaciones adoptar el caretismo como una religión hecha y derecha, y de
paso, escribir un guía práctica para que los chicos de alta alcurnia, aprendan
cómo gastarse toda la guita de su recreo, antes de despertarse.
¿Para qué?. Porque alguien
tenía que hacerlo. Y nadie está más necesitado de permutar su espíritu a cambio
de unos peniques que yo. Así que desde manhana, o alguna vez, no sé, lo que les
espera es la sagrada biblia de lo que a nadie le importa, pero que ustedes
deberían hacer/tener/experimentar/pensar/sentir y otros, si a la quinta rama
aria de su familia le está yendo bien en un par de cuestiones económicas y
ahora podéis pegaros el lujo de esquiar en vuestro propio parque privado de
diversiones a las que sólo los círculos más redondos del ABC1 aspiramos. Sí. Dije
aspiramos. ¿Por qué me incluyo?. Porque acabo de ganar el Bingocho.
5 comentarios:
Guuuuauu!! Vamos de paseo en tu auto nuevo, Robot!
moopio? que vuelva robotina! xD
Che quebueno
aijue, esperá le bajo 4 rayas y ya voy a entender...
de whisky pio ? sho te invito "pibe....."
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