martes, 5 de enero de 2010

¿Por qué KID A es el fucken mejor disco de los últimos 10 años? - Parte 2,14

Yo te voy a decir otra vez porqué. Lo peor de todo pudo haber sido cuando fuiste a la disquería (ya que entonces tenías esa costumbre al menos para fichar qué onda) y lo agarraste y dijiste: “Ah! Mirá que loco, ¡estoy comprando un concepto!”. Y sí, todos carburamos lo mismo. Pero a cada play, unas voces superpuestas eran capaces de atravesar lóbulos parietales para convencerle a tu masa encefálica, de que no era tan así.

Por tanto, sólo ese simple hecho, le hace ganar unos créditos más para validar la razón de cómo fue que ni las composiciones atómico-nucleares de The White Stripes; ni las vías avant-garde que los Franz Ferdinand se encargaron de devastar; ni mucho menos el trash pre-lavado y secado a sol infierno de The Strokes, pese a mantener una buena marcha durante toda la carrera, pudieron contener el paso de la tortuga, quien se adelantó con ingenio e imaginación cinematográfica.

De esta manera, hoy el menú es desglosar la forma en que detonó este fenómeno psycho-cultural: KID A, que le dicen......

Favor tomen asiento y ya el mozo les va a traer la carta.

El cedé ES tu sistema nervioso desde las primeras pisadas de “Everything in its right place”. Un ritmo que con su tensa calma, te transporta a una dimensión anónima, surcando laberintos cerebrales y alterando la percepción que tenías de vos mismo.



Le sigue “Kid A”, tema homónimo del material, tan místico como una lluvia de meteoritos que te hipnotiza de una, y que luego es amenizada por un robot electrocutándose mientras fue al baño. Soundtrack ideal para encontrar el nirvana en el diccionario o ver jugando a un perro en la plaza.



Si todavía no tuviste suficiente, el tercer track es para atenderlo de pie y después esperar a que termine la vida. En “The National Anthem” unas guitarras histéricas lloran en escala ascendente, hasta despertar a unos ¿patos metálicos? a los que al parecer, cualquier micro les deja mal. De fondo, se queman portones y es la anarquía!. Cuando uno mira su propia posición, ya se sabe en la estratósfera. Dicen que luego de esto, muchos soldados no regresaron......



Ok. Pongámonos melancos y como si se tratara de un corto asiático, vistámonos con la ropa del abuelo y caminemos lentamente hacia un faro ficticio. La cortina de la escena es “How to disappear completely”. Y en el momento que el director diga “acción!” en chino, ustedes deben improvisar el final más alegórico o dramático que les apetezca.



Ya atravesando la mitad de la cuestión, “Treefingers” se presenta como el fragmento de textura más lúgubre. Debido a que su melodía parece evocar una paz controvertida, que te suspende en un clima solemne. Y cuando te despertás, de repente sos fanático de escenas en cámara lenta que preferentemente estén relacionadas con alfileres arrojados desde un edificio de altura considerable.



Bonus Track: Como manhana es Día de Reyes, el post va a estar auspiciado por Camel.

Pasado manhana, no te pierdas el último capítulo de tu novela predilecta.

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