sábado, 9 de enero de 2010

Avatar es la Lokiuuuuura !

“¡Qué hacés Oscar!”. Disculpen, acaba de pasar mi vecino y lo saludé sin darme cuenta de que esto ya se estaba grabando.

Si se tratara de un mp3, podríamos decir que es el hit del verano. Pero no, es una película. Aunque si quisiéramos utilizar una metáfora acorde a la temporada, para explicar este fenómeno sociocultural, podríamos decir que estamos frente a una flamante piscina municipal con entrada gratuita y expendio de whisky y habanos cubanos incluido, que acaba de ser construida por algún terrateniente, cuya diversión es otorgarle pan y circo al pueblo con intenciones maléficas.


Más allá de las expectativas y reacciones casi unánimes de delirio colectivo, que significaba el estreno de “Avatar” en las salas locales, hay un guión no muy fuerte, pero que sostiene una historia a la que, por lo visto le encanta atacar nuestro prototipo de civilización consumista y autodestructiva, al punto de que es inevitable salir del encierro sin hacer un mea culpa por seguir usando bolsas de supermercado y cuestiones similares.

La trama (que incluso ya fue comparada con Pocahontas y otras miles) cuenta las peripecias de un soldado paralítico, quien bajo sus ganas de superación y el juramento de recobrar sus piernas, es contratado por una megacompañía instalada en una base espacial, para introducirse vía mental en los genes de una criatura azul de casi 3 metros de altura, con rasgos salidos del orgasmo entre una lagartija, un gato montés y Shaquille O´Neal.


Entonces, el tipo Jake Scully o Jakescully, desde una incubadora se abstrae de sí y junto a una doctora encarnada por Sigourney Weaver visitan el planeta Pandora, un oasis ideal para ir de campamento con los ex compañeros de la secundaria; con el fin de tomar muestras del terreno y estudiar a los nativos Na´vi, una raza alien que se contornea sobre alabanzas a su pachamama Eywa, para así instarlos diplomáticamente a emigrar a otro sector, debido a los deseos colonizadores de depredar su residencia, por parte de la corporación en la que trabajan.

Al tomar contacto con el sitio, la hostilidad de las criaturas que lo habitan alcanza a separarlos y esto a su vez, deriva en la aparición de la ¿hermosa? co-protagonista Neytiri, hija del jefe tribal con quien inicia una relación amistosa, que previsible e irónicamente para el sujeto inválido, termina en cojo.


Sus sentimientos y emociones, al parecer le formatean el disco duro y con esto se desvía del proyecto que le fuera encomendado finiquitar en 3 meses. Recorriendo las maravillas de esa distante luna, los FX te involucran en su redescubrimiento personal, que lo hace identificarse con los lugareños, quienes según la teoría del personaje de Weaver, están ligados intrínsecamente a la formación e información del suelo en donde se asientan.

Y mientras la gran pantalla te absorbe en el film, originándote vértigo cada vez que cual Tarzán exploran el bosque y se encuentran ante un gigantesco vacío. O cuando las medusas raras flotan frente a vos, sólo para que las contemples totalmente estupefacto. O incluso, cuando las bestias se rascan las axilas y esto ocasiona una hecatombe de piedritas hacia tu cara tan tridimensional que se te escapa un: “Hijodeputa!”, pasan cerca de 2 horas en las que ya intuís qué va a ocurrir después. Capaz porque lo viste hasta en la CNN cuando el reality show “ee.uu VS. IRAK” lideraba el Top Ten de Ibope.


No por eso, el guión es menos atrapante. Pero sí, siendo críticos le extirpa algunas estrellitas. Después de esto, el desarrollo es súper pulcro. Como Jake no hizo su laburo, arranca la contienda, en la que los típicos militares yanquis irrumpen una localidad ajena para robarse las riquezas, los buenos mueren y se debe apelar a la intervención sobrenatural de la deidad.

Bonus Track: De esta manera, una vez más queda demostrado que el director James Cameron es un maestro de la técnica y lo visual, más que del contenido bruto. Pero no por eso seas boludo y te unas a las más de un 1.000.000 de personas que están rompiendo el otro récord que tiene esta pela, el de las descargas ilegales. Todo bien con la piratería, pero como dijo un amigo de oscura presencia: “Avatar” no es un clásico del cine. Es una experiencia…… (que te hace quemar bulbo, agrego yo).


Así que colocate los lentes, bancate la fila y hablamos cuando regreses.

3 comentarios:

ayolizate dijo...

demencial texto, me hizo dar cuenta de lo correcta que estuve al levantarme en el medio de la película, abandonar la sala e ir a mi casa.

dondeestamilapiz dijo...

Mucho de guión no encontrás en la película pero como diría un gran amigo, que en paz descanza, luego de ver una de las tantas versiones de Rápido y Furioso: "Sentate, no pienses tanto y viví al extremo cuando comience la acción."

kokochon dijo...

Shakashulu es tu príncipe azul y el pororó XXL del villa morra ahora es tamaño P...
saludos a Oscar!

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