Seguro que todos los días pasamos por la misma esquina y nunca si no hasta 3 años después, nos dimos cuenta que la Carnicería Don Elvis Costilla, tiene un reluciente letrero de neón que parpadea como el ojo de Mordor, en reemplazo del mal pagado hombre-milanesa que repartía volantes, mientras cada mediodía se declaraba un vegetariano tácito, pidiendo sólo ensaladas para llevar en la verdulería de en frente, arrastrando finalmente a la bancarrota a su patrono, que tuvo que hipotecarle a su esposa para promocionar su establecimiento con un poste que de tan alto, ni siquiera vimos.
Como quiera que sea, esta subsistencia clasista que nos juzga por cuánto poseemos y no por nuestras aptitudes o por qué tan bien nos limamos a la señora de Costilla por plata, continúa condicionándonos a desempeñar el rol mercantilista que nos tocó en la cadena alimentaria.
Para ello, se sigue valiendo de peliculitas y acciones que además de pedirnos que compremos carne, también nos instan a protegernos el pellejo.
Comencemos:
05. Si Tom fuese una pija y Jerry una vagina, no hay duda que nos encontramos ante una típica primera idea, de esas que a los “kreatibos” de más alto rango les fascina rebotar por el hecho de que: "¿Qué lo que me estás diciendo?. ¿Cómo va a ser una pija Tom?". Pero sí. Se trata de eso mismo.
04. Si antes hubiera creado la post-producción, Dios no hubiera tardado 7 días en hacer el cielo y la tierra.
03. Admito que es un backstage nomás. Pero aparece Kate Moss loco!.
02. Ni siquiera sé de qué producto es: Característica común en todo lo que tenga que ver con realidad aumentada, ya que estamos en la época en la que se evaporaron los logos.
01. Para cerrar, el ¿por qué no se me ocurrió a mí? de hoy es algo bastante básico, pero con una producción que decís: "Esto es muy ácido ya para Sudamérica".
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